martes, 14 de enero de 2014

Reflexión sobre "La clase"

Hola a todos,

          Aprovecho esta entrada para comentar un tema de la película que vimos ayer, que creo que es crucial y al que no se le dio demasiada importancia: la Atención a la Diversidad.
       La situación de la película no requiere solo la implantación de programas para la mediación de conflictos, sino toda una puesta en marcha de varias estrategias y compromisos para mejorar la convivencia.
         En primer lugar, sería esencial una buena gestión de la convivencia a nivel de aula, y en este sentido, creo que el tema de la Atención a la Diversidad es un elemento esencial. François imparte clase en un curso caracterizado por una gran diversidad cultural y étnica, pero apenas saca partido a esta situación para trabajar la convivencia promoviendo el respeto, la igualdad y la tolerancia. Los conflictos derivados de esta multiculturalidad se manifiestan en los apelativos de carácter despectivo, como moraco, en las burlas y comentarios racistas, o en la acusación al profesor por utilizar siempre en los ejemplos de sus ejercicios nombres de blancos.
       Considero que hubiera sido positivo que François hubiera promovido al inicio del curso una elaboración democrática de normas de convivencia en el aula, generando el debate y la participación de todos los alumnos. También podría haber aprovechado la riqueza cultural de la clase, planteando alguna actividad en la que los alumnos dieran a conocer directamente su país de origen, su cultura, su religión, su lengua, etc., aunque se puede percibir un tímido intento en la redacción de un autorretrato.
           
 María Jaén Castaño

3 comentarios:

  1. Hola, María,

    Respecto a lo que comentas, yo creo que desde mi punto de vista, François sí daba respuesta a la diversidad existente en el aula. Sin embargo,creo que eran las situaciones individuales de cada alumno las que no les dejaban empatizar con los demás, aunque hubo un momento que esto sí ocurrió: fue en la exposición de las fotos como autorretrato de Souleyman. A pesar de no conseguir una inclusión completa de los alumnos, se llega a crear un microcosmos en el aula que le da pie a François a ahondar en algunos temas más personales a través de la tutoria, incluso consigue motivaciones inesperadas como el hecho de qe Esmeralda haya leído el libro "La República".
    Hay dos cosas que me llaman mucho la atención y que van chocando a lo largo de la película, en primer lugar tanto en el centro como en el aula se exponen metodologías abiertas, llamémoslas "de buen rollo", pero según avanzamos las normas y los distanciamientos entre niveles (alumno-profesor y profesor-profesor) se van haciendo cada vez más latentes. El método de enseñanza que quiere implementar François se ve bloqueado por sus propios límites, hasta el punto de no estar a favor de la expulsión de Souleyman pero tener que acatar órdenes del director.
    ¿Hasta qué punto podía existir una atención a la diversidad sin saltarse ninguna de las normas estipuladas en el centro?
    Los profesores no son tan libres como se cree, ni siquiera una vez que se cierran las puertas del aula.

    Un saludo,
    Clara

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  2. Hola Clara,

    Estoy de acuerdo en que en determinadas ocasiones François ofrece una respuesta muy apropiada a la diversidad, sobre todo como has comentado, con relación a la motivación y a la atención a los alumnos con dificultades de aprendizaje. Pero en el caso de la multiculturalidad, me ha parecido que le podría haber sacado mayor partido. Por ejemplo, cuando los alumnos se meten con el estudiante chino porque no ha entendido una palabra muy fácil, el profesor podría haber hecho más hincapié en que se pusieran en su lugar y hacerles ver la dificultad de adaptarse a un entorno cuando no conoces la lengua. Además, seguramente muchos de ellos antes han pasado también por esa situación. No sé, son pequeños detalles.
    Pero es verdad, y estoy totalmente de acuerdo, que François se ve muy limitado en su actuación por las normas y la forma de concebir la educación que impone el centro. En este sentido, quizá más que criticar la actuación del docente, habría que apostar por un cambio que comenzara desde arriba.

    Muchas gracias por tu aportación =),

    María

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  3. (...) apenas saca partido a esta situación (...)

    María, acabas de señalar (bueno, en realidad lo escribiste hace ya más de dos semanas, ja!) uno de los principios que deberían guiar la labor de cualquier docente: la utilización.

    Genial que lo hayas notado.

    Como planteas, podría haberlo utilizado bien al comienzo del curso, desde una perspectiva más amplia y general, bien ya a nivel de clase, de módulos, etc. Lo realmente interesante es poder utilizar en "directo", por así decirlo. ¿Imaginas lo que podría haber cambiado la situación con Souleyman?

    Ahora bien, para poder utilizar algo, primero tienes que poder atenderlo. Obvio, pero esto es algo que conecta con la teoría psicológica de Kegan "sujeto-objeto".

    Desde ahí se puede pueden establecer múltiples conexiones: ¿A qué estaba sujeto François? ¿qué deja de atender, qué pasa por alto? ¿qué podría haber utilizado en ese mismo momento? ¿en relación a qué podría haberlo hecho...?

    De hecho, esto también estaría relacionado con aquella distinción que vimos en clase entre "contenido - procesos (de los alumnos y del profesor) - producto". Atender a esto en directo -llegar a hacerlo de una manera natural- es una práctica que recomiendo a cualquier docente.

    Si no me equivoco, comenzaréis las prácticas en breve, así pues, espero que las "utilicéis" y que las disfrutéis también ;)

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