Aquí recogemos las opiniones de algunos miembros del grupo de la especialidad de Lengua Castellana y Literatura que representan la opinión global del grupo:
Pilar López Torres
En primer lugar, cuando
explicamos a nuestros compañeros de la especialidad de Inglés un
contenido propio de nuestra especialidad “los verbos transitivos e
intransitivos”, me dí cuenta de la importancia de una buena
preparación previa de la clase, para que personas ajenas a nuestra
especialidad pudieran entender el contenido. Es cierto que el
contenido era muy fácil y de cultura general, pero aún así, esta
tarea implica una preparación más seria que las demás. En estos
momentos, construimos contenido juntos, ya que tuvimos feedback
por parte de nuestros compañeros a través de sus preguntas y las
nuestras.
En segundo lugar, cuando
enseñamos a los compañeros de inglesa un tema con el que estábamos
familiarizados “cómo hacer una tortilla de patata”, estábamos
más relajados construyendo conocimiento que con la anterior
explicación. Incluso hasta nos reíamos porque ambos grupos
coincidimos en explicar el mismo tema. Descubrí que pese a ser el
mismo tema, cada grupo tenía una forma distinta de dar la
explicación e incorporaba variantes que el otro grupo no había
mencionado.
En tercer lugar, cuando
enseñamos a los compañeros un tema con el que no estábamos
familiarizados “el reciclaje” nos sentíamos libres y hablábamos
sin reflexionar ni darnos cuenta de que debíamos “enseñar algo”.
Creo que estábamos inseguros y no nos atrevíamos a meternos en el
fondo del tema por miedo a que nos preguntaran algo y no supiéramos
darle respuesta. Es cierto que luego reflexionamos entre todos y nos
dimos cuenta de que sabíamos más de lo que pensábamos
reflexionando sobre nuestras propias experiencias.
Cristina
González Sainz
Como
Pilar, también pienso que hablar de un tema de nuestra especialidad
conlleva mayor responsabilidad. Es algo que has estudiado y, por lo
tanto, debes saber y mostrarte seguro al hablar de ello. En cambio,
hablar de algo que conoces bien resulta más sencillo porque estás
bien informado y, además, probablemente, te gusta el tema (en el
caso de la receta para hacer la tortilla española que elegimos en
nuestro grupo, todos habíamos hecho tortilla alguna vez o, al menos,
habíamos visto cómo se hace). Por último, hablar de un tema que
desconocíamos tiene como ventaja que no es algo que hayamos
estudiado antes y, a diferencia de lo que ocurría en el primer caso,
no sentíamos la responsabilidad de tener que conocerlo y explicarlo
bien. En nuestra exposición sobre el reciclaje dejamos claro que
eran cosas que imaginábamos que eran así, pero se apreciaba cómo
en la primera parte (hablando sobre los verbos “transitivos e
intransitivos”) exponíamos con seguridad, sabiendo bien lo que
decíamos, y en esta última parte, no ocurría lo mismo. Una buena
idea, fue invitar a los oyentes del grupo de Filología Inglesa a que
participaran haciéndoles preguntas y formando debate.
Jorge Izquierdo
Periáñez
A la
hora de explicar el tema relativo a nuestra especialidad, verbos
“transitivos e intransitivos, sentí que al estar más
familiarizado con la materia la preocupación era menor al tener
controlado el contenido de lo que se explicaba. La seguridad en la
exposición era mayor y con ello entiendo que los alumnos
captaban de manera más clara lo que se les explicaba.
En relación al segundo
tema explicado, la elaboración de una tortilla de patata, podría
haber cosas que se desconocían o que no estaban totalmente asentadas
en la memoria, de ahí que la explicación fuera más abierta y menos
estructurada. Aun así, creo que la explicación fue satisfactoria ya
que a pesar de no dominar el tema completamente, había seguridad en
la ejecución de la tarea.
Por último, con
relación al tercer tema explicado, el reciclaje, a pesar de que no
se dominaba y no había un conocimiento pleno de lo tratado, se
expuso de manera clara el contenido, llevando a cabo
satisfactoriamente la tarea, a saber, hacer una exposición de los
diferente medios de reciclaje. Se preguntó a los alumnos si
sabían de otros medios de reciclaje, cosa que ayudo a hacerlo más
participativo y de esa manera a completar la exposición.
Puedo concluir a raíz
de este ejercicio, que al exponer un tema, este uno familiarizado con
él o no, el hacerlo de manera segura y confiando en las capacidades
de uno mismo para llevarlo a cabo conllevará que la tarea se haga
más fácil y satisfactoria.
Elena Romero
En nuestro caso, los
temas a exponer se decidieron en una especie de “asamblea popular”
y a votación. Además, con tal de organizar correctamente la
exposición de los temas elegidos, dividimos al grupo en tres
subgrupos: cada uno de ellos de ocupó de preparar la exposición del
tema correspondiente. El primero de los grupos, al hablar e intentar
enseñar el uso de los verbos transitivos e intransitivos, creó un
ambiente serio a la par que distendido, en el que los presentes
“estudiantes” contestaban a las preguntas de sus “profesores”
a pesar de no conocer el tema y tener pocos conocimientos sobre este.
El segundo de los grupos preparó de manera exhaustiva los pasos y
formas de hacer una tortilla de patatas. En nuestro pequeño grupo
existió la coincidencia de que ambos bandos, filología inglesa y
filología española, coincidieron en la explicación de cómo hacer
una tortilla de patatas. Sin embargo, pudimos darnos cuenta de que
cada grupo tenía una versión diferente a la hora de someter a los
“alumnos” a la clase magistral. Aquí surgió mi interés en
preguntarme cuál de estas dos versiones podría considerarse la
correcta o si ambas eran válidas por igual. Por último, lo más
sorprendente sobre el tercer grupo es que a pesar de no ser expertos
en el tema, gracias a la colaboración entre “estudiantes” y
“profesores”, pudimos extraer mucha más información de la que
disponíamos en un principio.
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