jueves, 24 de octubre de 2013

El proceso de enseñanza-aprendizaje, la actuación del docente.

¿Qué hemos aprendido?

Hemos aprendido a reflexionar sobre cómo somos y cómo queremos ser como docentes. Hemos descubierto de dónde partimos,  qué bagaje traemos y cuáles son nuestras expectativas.

¿Cómo lo hemos aprendido?

Lo hemos aprendido a partir de las actividades propuestas en las clases. Desde la primera sesión contando las expectativas que teníamos dentro de esta asignatura. Pasando por el dibujo que realizamos sobre cómo nos vemos como docentes. Y, en la pasada clase, a partir de la representación y reflexión sobre diferentes contenidos para dar clase. Hemos aprendido a través de la expresión, de la creatividad, del intercambio,  de otra forma diferente de aprender.

¿Por qué lo hemos aprendido?

Porque la metodología que proponen los docentes en clase es activa y propicia la reflexión y el pensamiento crítico, también compartimos visiones y experiencias a través del grupo Esto nos sirve para comprobar que existen diferentes tipos de enseñanza y conocer más sobre los conocimientos que tenemos acerca de la figura docente, para luego compararlo al terminar la asignatura.

En la siguiente creemos que vamos a tratar  diferentes tipos de aprendizaje y los vamos a relacionar con los tipos de enseñanza a través de la reflexión.

En cuanto a la actividad anterior, hay disparidad en el grupo. Algunos de nosotros nos sentimos cómodos al impartir cualquier contenido, independientemente de si está relacionado o no con nuestra rama, o si nos es familiar o no el contenido. Por otro lado,  otros compañeros del grupo opinan que siempre se sienten nerviosos y alerta, independientemente del contenido y familiaridad con este, por el motivo de la responsabilidad que conlleva enseñar a otros. Hay tambien quienes opinan que es  importante  no avergonzarse de “no saber” porque creemos que aunque haya materias que desconozcamos siempre existen recursos y estrategias para facilitar a otros el aprendizaje. Todos estamos de acuerdo en que algo que no se conoce no se puede enseñar de manera explícita, pero como buenos docentes, tenemos las herramientas necesarias para enseñar y guiar a los alumnos a encontrar información y aprender juntos.

Patricia Gómez Hernández
Carlos Monge López
Miguel Rodríguez Moro
Verónica Cartagena González
Ana Blázquez González
Laura García Fernández
Clara Gonzalo Montesinos
Olaya Tamayo Morales
Nicolai Benesh Fernández-Miranda

1 comentario:

  1. Hola

    Gracias por la reflexión

    En la actividad de revistar vuestra experiencia de enseñar de la clase del pasado lunes 14 a la luz de las distinciones de "Contenido - Procesos (del profesor / de los alumnos) - Producto", el objetivo era que os pudierais encontrar con algunas claves de vuestra práctica docente y de vuestras propias concepciones, por ejemplo, indagando en cómo os influyó vuestro dominio o no del contenido (en términos de comodidad, de posicionamiento, etc.) y cómo eso mismo influyó también en lo que específicamente hicisteis como docentes y en lo que posibilitasteis hacer a vuestros alumnos.

    Pero el objetivo no era sólo ese, sino también sensibilizarse con el propio hecho de indagar la experiencia en base a esas distinciones. Sea desde donde sea que parta un profesor, desde luego dispondrá de más opciones si es consciente de qué está haciendo mientras está enseñando, qué está posibilitando hacer y de qué papel está teniendo el contenido en todo eso, que si simplemente actúa por inercia o por intuiciones pobremente comprobadas.

    Muchos profesionales vinculan estrechamente su identidad docente al contenido, de esa manera, si lo llevamos al extremo, "si no sabes, no eres". Esto lo podríais experimentar en la clase del 14/10. Pero el contenido es el que es; más allá de eso está la cuestión de qué hace el profesor entorno a ese contenido y, lo más importante, qué posibilita hacer a los alumnos, qué hacen ellos realmente, qué procesos están desarrollando, hacia dónde se dirigen, etc. Poder ser consciente de esto implica desarrollar procesos de indagación y exploración sobre la propia práctica. Respecto a esto, los textos de Donald Finkel de que disponéis os pueden resultar interesantes.

    Simplemente por aclarar, la revisión de lo que había sido la asignatura hasta la clase pasada se planteó en base a las distinciones de "qué se ha hecho", "cómo se ha hecho" y, puestos a buscar patrones, "por qué se ha hecho", lo cual, junto con lo de hipotetizar cuál sería la siguiente actividad de la clase, procura que os pongáis en el papel de dar sentido activamente a la asignatura.

    Un saludo
    David

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