jueves, 14 de noviembre de 2013

Incidente crítico en la película Detachment

Después de revisar unos cuantos de los incidentes críticos que habéis representado o sobre los que habéis escrito, quería ahora compartir una escena de la película Detachment. Se ubica en la educación secundaria púbica norteamericana.

Este es el caso del Sr. Barthes...

 

-¿Qué pensáis?

5 comentarios:

  1. Hola David,

    No sé qué pensar. No he vivido la educación secundaria en EEUU pero mi impresión es que está todo demasiado exagerado, todo son los mismos estereotipos que vemos una y otra vez en sus películas: el chulito de la clase, el chico de barrio marginal sacado de The Wire, la chica con falta de autoestima...

    Creo que en Europa nos acercamos mejor a la realidad de las aulas (por lo menos de las nuestras) y me suelo identificar mejor con los problemas que se cuentan.

    No me acabo de creer esa actuación del profesor, no creo en la gente que empieza su discurso diciendo "sólo tengo una regla".

    De todos modos, veré la película entera para entender el conjunto.

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  2. Hola David.

    En mi opinión, en una clase hay más de una regla, implícita o explícita, que permiten la convivencia dentro de la misma. Si para ese profesor solo existe una, automáticamente parece que el resto no importan. Eso puede repercutir en la actitud de los alumnos y alumnas de la clase. Además, dice que los alumnos y alumnas están desmotivados, pero él también lo está. O al menos da esa apariencia, lo cual no ayuda mucho a crear un clima motivador dentro del aula. Tampoco ayuda que utilice un método tradicional de mandar hacer algo a los alumnos. Puede probar algo distinto, que a él mismo le motive más.

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  3. Intentando trascender más allá de los estereotipos reflejados (tanto de los alumnos como del docente), por un lado, me gustaría subrayar que, como bien hemos visto, el profesor no debe ser solo el facilitador del aprendizaje sino también un tutor para los alumnos (y eso no consiste exclusivamente en ganarse la confianza de los alumnos), el docente tiene que tener en cuenta que con su comportamiento también debe educar. En mi opinión, su actitud es excesivamente autoritaria y desafiante desde un comienzo; dialogar con el alumno conflictivo es pertinente como solución al incidente pero creo que hubiera sido mejor llevar a cabo este diálogo de otro modo (antes de que el alumno se levantara e intentando una aproximación más cercana al alumno, en lugar de indicarle que "no le puede herir" porque así, de forma implícita, se está asumiendo que hay una "lucha" entre poderes y se propone una especie de "tregua").
    Por otro lado, estoy un poco en desacuerdo con la opinión de mi compañero Manu Fergali, creo que el ejercicio que propone es interesante porque con él el profesor averiguará, no solo el nivel de redacción, de léxico e incluso detalles de la forma de pensar de los estudiantes por medio de la sintaxis sino también el autoconcepto que tienen. Claro que es necesario motivar a los alumnos, pero la actividad, consistente en una redacción bastante libre, a mí parecer es motivadora; Según mi punto de vista, aunque los nuevos métodos que parten del diálogo fomentan mucho la motivación, no por ello el resto de actividades deben clasificarse como no-motivadoras.

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  5. Hola David,
    Después de haber visto el fragmento de la película, tengo que señalar que no considero positiva la forma en que el profesor plantea el comienzo de su clase: “Escuchen, tengo solo una regla. Solo una. Si no desean estar aquí, no vengan”.
    No es constructivo comenzar una clase haciendo explícito el posible desinterés de los alumnos ante la asignatura, o la enseñanza en general. Es verdad que el profesor ofrece a los alumnos la libertad de elección, pero hubiera sido más motivador un comienzo que hubiera resaltado qué cosas interesantes pueden encontrar en la asignatura.

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